jueves, 21 de febrero de 2013

Antonio Peña, ¿K.O. toda la temporada?


Sábado 9 de diciembre, eran aproximadamente las 11.00 de la mañana, cuando me disponía a acceder, junto a dos amigos, al Nuevo Arcángel para ver al Córdoba CF medirse al Real Sporting de Gijón. Todo iba sobre ruedas, en mi caso aún más, puesto que la silla de ruedas es mi medio de transporte, hasta que el hombre que recoge las entradas en tribuna nos dice que los discapacitados no teníamos acceso a tribuna (yo había estado en tribuna ya tres partidos). Pero con un poco de labia por mi parte, y la de mis acompañantes, conseguimos que nos pasaran por preferencia, la verdad, un poco indignados porque llevábamos entradas para tribuna, y queríamos verlo allí.

Con este episodio olvidado ya, me hallaba el otro día en una cafetería con unos amigos, y conversando sobre el Córdoba, Antonio, uno de ellos, me dice: "yo, como ya no puedo ir", todos los allí presentes preguntamos el por qué, a lo que fuimos respondidos con un "porque ya no dejan subir a tribuna a las sillas de ruedas".

Si ya es grave prohibir el acceso a una zona del estadio a una persona que se ha gastado dinero, que en estos tiempos quien sabe si el fútbol es su único medio de entretenimiento y desconexión, en una entrada, el caso de Antonio supera todas las expectativas puesto que es abonado desde hace unos años junto a su padre y su abuelo.

El padre de Antonio no se cansa de hablar por todos los medios para solucionar este problema y sólo recibe largas, de hecho, a día de hoy, no ha conseguido que le devuelvan el dinero del abono, aunque su intención no es otra que conseguir que su hijo, en silla de ruedas desde el nacimiento, vuelva a tener acceso al estadio donde vive 90 minutos mágicos cada fin de semana domingo.

Como me comentó también, él no quiere tener que abonarse en preferencia la próxima temporada a preferencia porque en caso de emergencia, en preferencia hay un ascensor (el cual puede quedar inservible), cosa que en tribuna no sucedería, puesto que el acceso es mediante rampa.

Pero el de Antonio no es el primer caso de queja de un discapacitado hacia el Nuevo Arcángel. Yo mismo viví uno el día que el Barça vino a jugar aquí. Como cualquier aficionado, deseaba poder acercarme a los jugadores del club catalán a pedirles una foto o un autógrafo, pero intuía que las zonas donde la gente supusiera que tenía la más mínima posibilidad de verles, se iban a saturar de aficionados, por lo que no iba a tener la más mínima posibilidad de acercarme a ellos, así que decidí ponerme en contacto con el Córdoba días antes del encuentro, a lo que fui recibido con un: "no puedes acceder al estadio por una barrera arquitectónica y el ayuntamiento dice que cuando la construyó, estaba dentro de la legalidad, y que se negaba a arreglarla".

Estamos en el siglo XXI, cuando deberían estar desaparecidas todas, o al menos la gran mayoría, las barreras arquitectónicas, aparecen casos como el de Antonio en los que, de verdad, te replanteas si esta sociedad está avanzando...o dando pasos agigantados hacia atrás.

1 comentario:

  1. Me temo que tratan de utilizarnos para presionar al ayuntamiento, eso no justifica la indecencia del proyecto del campo. Por un lado las zonas que son accesibles con rampa no tienen servicios adaptados y el club no permite que algunos con silla de ruedas entremos (tribuna). Por otro lado, las zonas con servicios adaptados tiene acceso sólo por ascensor. Si hay un incendio o alguna incidencia, no se pueden utilizar los ascensores, que por otro lado tienen llave, así que nos quemamos. En definitiva no sólo tenemos dificultades físicas sino que los "nuestros", los que "velan" por nuestro interés, se empeñan en ponernos más difícil aún las cosas. Hay vida más allá y seguiremos ahondando caiga quien caiga.

    El padre de Antonio...

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